La sal en disolución actúa disminuyendo la solubilidad de las proteínas, lo que hace que precipiten y se separen más facilmente del ADN.
El detergente (O gel o champú) utilizado en el experimento tiene como función destruir las membranas celulares del tejido vivo que estamos utilizando; el detergente disuelve las grasas, que es el componente principal de la membrana plasmática y nuclear de las células (es el mismo principio por el que el gel limpia la grasa de nuestra piel). Al romperse las membranas celulares se permite la salida del ADN al exterior.
El ADN es una molécula muy larga y tiende agruparse. De ahí la facilidad para retirarla. Para aislar el ADN hay que hacer que precipite en alcohol. El ADN es soluble en agua, pero cuando se encuentra en alcohol precipita en la interfase entre el alcohol y el agua. Además de permitirnos ver el ADN, el alcohol separa el ADN de otros componentes celulares, los cuales son dejados en la solución acuosa.
Gracias a las propiedades de estas sustancias tan comunes que podemos encontrar por casa es posible hacer una extracción de ADN casera.